No solo buena genética: qué tienen en común las personas que viven más de 100 años, según un reciente estudio

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Llegar a los 100 años de edad es una hazaña que solo unas pocas personas logran. Sin embargo, aquellas que lo han conseguido tienen características en común, según se afirma en un reciente estudio realizado en Suecia.

Un estudio sueco de 2024, publicado por la revista científica GeroScience, reveló que las personas que viven 100 años o más tienen algunas características en común, como el hecho de haber padecido menos enfermedades a lo largo de su vida. El análisis sugiere que la clave para una vida larga no está solo en la genética, sino también en un estilo de vida que minimice las afecciones de salud.

Mantenerse activo y comer alimentos orgánicos contribuye a la longevidad (Unsplash)

Las personas más longevas no solo tienen menos enfermedades, sino que también tienden a desarrollar de forma más lenta las afecciones de cualquier tipo. Además, tienen menos posibilidades de padecer enfermedades crónicas en comparación con quienes viven menos.

El análisis se basó en datos históricos de personas mayores de 60 años nacidas entre 1912 y 1922. Los científicos observaron complicaciones médicas como accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio, fracturas de cadera y varios tipos de cáncer, según informó Fox News.

La investigación arrojó que quienes vivieron 100 años o más tuvieron un riesgo de muerte menor para todas las afecciones mencionadas (excepto las fracturas). Esto sugiere que los centenarios lograron retrasar o evitar muchas enfermedades importantes relacionadas con la edad.

De acuerdo con los investigadores, estos resultados desafían la idea de que una vida más larga conduce inevitablemente a una tasa de enfermedades más alta.

En otro estudio realizado por los mismos investigadores suecos en 2025, y publicado en la revista Lancet, se concluyó que los adultos mayores acumulan y controlan problemas de salud a lo largo de sus vidas, en lugar de evitarlos por completo. Este enfoque sugiere que el manejo de las enfermedades crónicas es una parte inherente del proceso de envejecimiento.

Las personas con más de 100 años tienen menos problemas neurológicos (Unsplash)

El análisis indicó que las personas que vivieron 100 años o más tuvieron menos problemas de salud y acumularon padecimientos de forma más lenta que los pacientes que murieron antes.

Aunque las enfermedades cardíacas fueron un factor común en todos los sujetos de estudio, estas dañaron menos la salud de los centenarios. También se encontró que las personas con un siglo de vida tenían menos trastornos neurológicos, como ansiedad y demencia, en comparación con aquellos que fallecieron antes de los 100 años. En contraste, las neoplasias malignas —células cancerosas que se extienden en el cuerpo— tenían mayor presencia en los centenarios.

Los investigadores también encontraron que las personas con 100 años o más padecían menos enfermedades o trastornos en simultáneo. Y señalaron que los futuros estudios deberían enfocarse en identificar los factores genéticos y ambientales subyacentes a estos patrones, con el fin de fundamentar estrategias de prevención humana y así aumentar la longevidad y la resiliencia.

La Dra. Macie P. Smith, trabajadora social y gerontóloga de Carolina del Sur, declaró a Fox News que las personas que han alcanzado los 100 años o más son consideradas “tradicionalistas”. Estas personas, según la experta, han evitado a lo largo de su vida productos nocivos para la salud como aditivos, conservantes, radiación y colorantes artificiales en sus alimentos.

Tener un buen estilo de vida ayuda a prolongar la vida (Unsplash)

“Dependían más de remedios naturales y alimentos orgánicos, además estaban menos expuestas a la abundancia de las medicinas modernas”, señaló Smith. La experta agregó que la falta de tecnología y de la conectividad global actual pudo contribuir a que padecieran menos enfermedades mentales y estrés.

Smith puntualizó que el camino que las personas toman en la juventud es determinante para la longevidad. Un buen o mal estilo de vida puede influir en la capacidad de vivir de manera independiente en la vejez.

Para vivir más tiempo, la doctora recomienda llevar una dieta baja en grasas y sal que contribuye al buen funcionamiento del cerebro. A su vez, aconseja eliminar los alimentos procesados, controlar el estrés, mantenerse activo y dormir las horas diarias recomendadas según la edad y el género.

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