El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Ignacio Kovarsky, habló con Canal E y denunció que más de 700.000 hectáreas están afectadas por inundaciones o anegamientos, con graves consecuencias productivas y sociales.
“Para llegar a esto son años de abandono, al no haber sido persistente en el tiempo con el uso correcto del dinero de los productores para mantener la infraestructura, llegás a este punto y ahora pareciera que es por culpa de la lluvia y del agua y en verdad tuviste años de desvío de fondos”, afirmó Ignacio Kovarsky.
Falta de involucramiento en la crisis del agro
Luego, explicó que la situación es especialmente grave en Pehuajó, Carlos Casares y 9 de Julio, además de Saladillo, Bolívar, Olavarría y Henderson. “El agua no respeta límites políticos, eso necesita de un trabajo conjunto de intendentes y de las fuerzas vivas del agro, no es solamente producir, esto es vivir”, sostuvo.
En lo agrícola, Kovarsky detalló pérdidas totales en lotes de maíz y soja: “Todo lo que está anegado o embarrado son cultivos que van a quedar, el grano se empieza a manchar, a generar hongos, entonces ya no es apto para consumo y hay productores que perdieron el 100%”.
Persisten los problemas sanitarios en el sector ganadero
En ganadería, según detalló, los problemas sanitarios se multiplican: “Tenemos terneros que están naciendo en el agua, con enfermedades que se transmiten a través de los corrimientos de agua y toda la previsión que vos tenías de comida para esa hacienda se llevó bajo el agua”.
El presidente de CARBAP cuestionó el uso de los fondos recaudados por tasa vial: “La mayoría no trabaja bien, lo usan para pagar sueldo, para el hospital y los desvían. Lo que hay que hacer es calcular una tasa para que el municipio pueda reparar los caminos y mantenerlos, pero que se haga”.
Sobre los valores, dijo que varían “desde $13.000, $17.000 por hectárea, para el consumo de la gente que no es del agro se paga mucho, y la idea es esta, que no vuelve”.