En el mercado de la numismática, el valor de una moneda puede alcanzar precios elevados debido a detalles casi imperceptibles para un ojo inexperto. Esto se ha vuelto evidente con la subasta de un ejemplar de 20 dólares conocido como “Liberty Head”, acuñado en 1888 en San Francisco (“S” por su marca de ceca) y que alcanzó una venta final por US$43.125.
La “Liberty Head” es una moneda de oro que se fabricó entre 1849 y 1907. Su diseño, creado por el grabador jefe James B. Longacre, muestra el rostro de la Libertad en el anverso y un águila heráldica en el reverso, con un escudo, flechas y una rama de olivo.
Dentro de esta serie, según el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés), la versión de 1888 marcada con una “S”, correspondiente a las piezas acuñadas en San Francisco, tiene una emisión de 859.600 ejemplares. Muchas de ellas fueron fundidas o deterioradas con el tiempo, y aquellas que se conservaron en perfecto estado se han convertido en objetos altamente codiciados por coleccionistas y casas de subastas.
Aunque la emisión de 1888 no es la más escasa, sí destaca cuando se encuentra en estados de conservación excepcionales. De acuerdo al Sistema de Calificación Sheldon, que clasifica monedas de 1 a 70, las que superan los 63 puntos (MS63 o superiores) son consideradas de alta calidad. En particular, aquellas clasificadas como MS65 son extremadamente raras.
Quienes deseen saber si tienen una pieza valiosa deberán revisar si cumplen con ciertas características y algunos puntos claves como:
El atractivo de estas piezas radica en una combinación de factores: su historia, el diseño clásico, la cantidad limitada de ejemplares bien conservados y la pureza del metal. Además, las monedas de San Francisco del siglo XIX tienen una reputación particular entre los coleccionistas debido a sus técnicas de acuñación y su menor volumen de producción en comparación con otras cecas.
Aunque existen muchas versiones de la Liberty Head, aquellas en buen estado de conservación son las más codiciadas. El precio puede variar desde unos pocos cientos de dólares hasta más de US$40.000, según la guía de precios de PCGS.
Un ejemplar calificado como MS65 fue subastado por Heritage Auctions por US$43.125, otra pieza similar, con la misma categoría, había alcanzado previamente los US$30.550 en la misma plataforma.
Las monedas con desgastes notables o sin certificación profesional tienen menor valor, aunque siguen siendo codiciadas por su contenido de oro. Las versiones MS64 o superiores deben ser evaluadas por instituciones reconocidas como Numismatic Guaranty Company (NGC) o PCGS.
La serie Liberty Head de 1888-S es un ejemplo de cómo una pieza aparentemente común puede transformarse en un activo de gran valor. Con el mercado en alza, una evaluación oportuna podría revelar que una simple moneda guardada en un cajón vale miles de dólares.