El espacio tiene el poder de transformar nuestras vidas y la neuroarquitectura es la disciplina que explora cómo el diseño influye en el bienestar humano. Esta corriente busca diseñar ambientes que no solo son estéticos, sino que promueven la salud física y mental de sus ocupantes. Patricia Cardozo Loverde, arquitecta y directora de Halitus Arquitectura en Resistencia, aplica estos principios en el noreste argentino, buscando una arquitectura que vaya más allá de la construcción tradicional.
Cardozo Loverde es MMO por el Colegio industrial de Resistencia, arquitecta, recibida en la UNNE, Maestrando en Gestión Ambiental del Territorio Urbano con tesis en Paisaje Urbano Ambiental y Certificada en Healing Architecture en México. Además, es docente de taller de primer año en la FAU UNNE. Su motivación para incursionar en esta disciplina surgió de la necesidad de «llenar el hueco que siente que tiene la arquitectura tradicional» , buscando comprender cómo el espacio modela pensamientos, sensaciones y comportamientos para lograr objetivos específicos.
Los fundamentos de la neuroarquitectura
¿Cómo llegó a interesarse por la neuroarquitectura?
Necesitaba una vuelta de rosca para mis prácticas profesionales en el estudio con una arquitectura distinta, necesitaba algo que llene el hueco que siento que tiene la arquitectura tradicional. Busqué un montón, estudié cursos y realicé prácticas en todas las escalas desde el diseño de interiores hasta en urbanismo, pero sentía que había algo que faltaba y es justamente este enfoque en el bienestar del ser humano comprendiendo de manera profunda cómo funcionamos, cómo sentimos, cómo nos emocionamos y cómo el espacio cumple un rol fundamental en modelar los pensamientos, sensaciones, emociones y comportamientos en pos de uno o varios objetivos específicos.
La formación en Healing Architecture de Patricia Cardozo Loverde se basa en una metodología patentada que incluye cuatro pilares fundamentales: Neuroarquitectura, Psicología clínica, Psicología ambiental y Geobiología. Esta integración permite un enfoque holístico del diseño, considerando tanto los aspectos arquitectónicos como los psicológicos y ambientales. El Dr. Juan Luis Higuera Trujillo, jefe del laboratorio de Neuroarquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia, fue uno de sus profesores, lo que subraya el rigor científico de su formación.
¿Dónde realizó sus estudios sobre neuroarquitectura y qué especialización tiene?
Hice varios cursos sobre neuroarquitectura y arquitectura del bienestar pero no me satisfacían por completo hasta que encontré una certificación en México de una metodología patentada que se llama Healing Architecture que tiene 4 pilares: Neuroarquitectura, Psicología clínica, Psicología ambiental y Geobiología. La creadora de la metodología es la Arquitecta y Psicóloga Ana Perdiz y en la parte de neuroarquitectura nos dictó clases el Dr. Juan Luis Higuera Trujillo, jefe del laboratorio de Neuroarquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia (uno de los pocos laboratorios en la materia en el mundo).
En Argentina, la aplicación de la neuroarquitectura es aún incipiente. La escasez de laboratorios especializados en la región obliga a basarse en papers científicos de estudios realizados en otras partes del mundo. Estos estudios proporcionan la base para medir y modular las cualidades del espacio, como la luz, el sonido, la humedad, la temperatura, las redes electromagnéticas, los olores, las texturas y los colores. Por ejemplo, para inducir el descanso, se recomienda luces cálidas por debajo de los 500 luxes y un nivel sonoro inferior a 40 dB, además de un espacio libre de redes electromagnéticas que afecten el sueño profundo. En contraste, para la concentración en un ambiente laboral, se busca luz blanca por encima de los 1500 luxes, con abundante luz natural y ventilación cruzada.
¿Cuál es su rol actual en la investigación o aplicación de esta disciplina en Argentina?
En Argentina todavía somos muy pocos los arquitectos que trabajamos con neuroarquitectura. Por ejemplo, yo soy la única argentina certificada en Healing Architecture. Tampoco contamos con laboratorio de neuroarquitectura en la región, aunque sería muy bueno. Así que nos valemos de papers científicos de estudios ya realizados. Por ejemplo, el Dr. Higuera Trujillo tiene escritos más de 30 papers científicos. Con toda esa información de base (y la que elaboran otros científicos tanto de las neurociencias como de neuroarquitectura), nos valemos de herramientas para medir las cualidades del espacio, la luz, sonido, humedad, temperatura, redes electromagnéticas, olores, texturas, colores, etc. y desde allí vamos modelándolo. Por ejemplo: si queremos empezar a generar melatonina para lograr inducir a un buen descanso necesitamos luces cálidas por debajo de los 500 luxes y decibeles que estén por debajo 40db y que el espacio de descanso esté libre de redes electromagnéticas que afecten el sueño profundo. En cambio, si estamos en un lugar laboral donde necesitamos lograr atención plena, vamos a utilizar luz blanca y luxes por arriba de los 1500, con la mayor cantidad de luz natural posible y ventilaciones cruzadas, etc..
Proyectos y aplicaciones en el NEA
¿Ha trabajado en proyectos específicos que aplican neuroarquitectura? ¿Cuáles?
Realicé mis prácticas, porque la certificación es teórico-práctica, en un policonsultorio de psicología y bienestar, acá en Resistencia. Ahora me encuentro trabajando en interiorismo en dos viviendas particulares, diseñando una vivienda nueva en Ushuaia. También estoy enfocándome en la parte educativa (me encuentro en tratativas con un colegio privado para mejorar el bienestar de sus alumnos y potenciar su enfoque y concentración). Existen casos de éxito en escuelas que trabajan con neuroarquitectura en Argentina, México, España, Dubái, etc.. Próximamente me encontraré colaborando con Verónica Tabares, que es diseñadora de interiores de hoteles, para enfocarnos en el bienestar del área hotelera y en espacios comunes en edificios. Realmente no existen límites en las áreas en las que se puede aplicar neuroarquitectura y otras metodologías para generar bienestar.
La arquitecta ha aplicado los principios de la neuroarquitectura en diversos proyectos, incluyendo un policonsultorio de psicología y bienestar en Resistencia. Actualmente, trabaja en el interiorismo de dos viviendas particulares y en el diseño de una vivienda nueva en Ushuaia. También está explorando la aplicación en el ámbito educativo, colaborando con un colegio privado para mejorar el bienestar y la concentración de sus alumnos. Esto demuestra la versatilidad de la disciplina, que puede aplicarse a una amplia gama de tipologías de edificios.
¿Cómo definiría la neuroarquitectura en términos simples?
Es básicamente la aplicación de neurociencias a la generación de espacios habitables. (De manera simple, sería la mezcla entre neurociencia y arquitectura).
¿Cuáles fueron los orígenes de esta disciplina y cómo ha evolucionado?
Se considera que el primer edificio diseñado con principios de neuroarquitectura fue el Instituto Salk en San Diego, diseñado por el arquitecto norteamericano Louis Kahn. El complejo de edificios fue diseñado para generar creatividad y distensión en los científicos por pedido especial del Dr. Salk, inventor de la vacuna contra la poliomielitis, cuya idea surgió por influencia de un espacio sacro, en un viaje a Italia, entonces solicitó replicar la esencia de ese espacio en el instituto. Con los avances en neurociencias, primeramente en el descubrimiento de dos neurocientíficos Fred H. Gage y Peter Eriksson que en el 98 descubrieron que en el cerebro del adulto se seguían generando neuronas en entornos estimulantes, lo que posibilitó la idea de influir o modificar estos entornos (espacios) dando lugar a una nueva ciencia, la Neuroarquitectura. Hay que recordar que el espacio no es otra cosa que la expansión de la conciencia, esto involucra necesariamente la interacción entre la mente y el espacio que la rodea. Hace aproximadamente 20 años surgieron los laboratorios de Neuroarquitectura, normalmente como dependencias o ramas de laboratorios de neurociencia o biología. Recién el año pasado, en Febrero del 2024 se realizó el primer congreso mundial de Neuroarquitectura en Valencia, donde convergieron científicos y arquitectos de todo el mundo. Para ser una disciplina científica todavía se encuentra en pañales y falta mucho por seguir descubriendo.
La neuroarquitectura busca generar bienestar físico y salud mental en todos los entornos y escalas. La felicidad, entendida como la mezcla de placer y propósito dentro de un contexto, puede ser facilitada por el diseño de espacios que persiguen ese propósito. Aunque no hay garantías absolutas debido a la complejidad humana, la probabilidad de que ocurran los efectos deseados aumenta significativamente con la aplicación de estos principios.
¿Qué impacto tiene la neuroarquitectura en la vida cotidiana de las personas?
La neuroarquitectura viene a generar bienestar físico y salud mental en todos los entornos y todas las escalas. En Harvard hay un curso muy popular sobre la felicidad que dice en pocas palabras que la felicidad es la mezcla entre placer y propósito dentro de un contexto. Eso nos posibilita generar ese contexto (espacio) con un propósito para que esta felicidad suceda. No hay garantías al 100% de que suceda porque el ser humano es un ser muy complejo pero si es mucho más probable que eso que queremos generar en efecto termine sucediendo al aplicar neuroarquitectura. También se empezó a trabajar en conceptos de urbanizaciones con mayor resiliencia y felicidad, aplicando neurociencia a los espacios.
Principios y elementos clave
¿Cuáles son los principales principios de la neuroarquitectura?
Se puede decir que las herramientas o principios más importantes tienen que ver con la percepción del espacio a través de los sentidos, es más, de la multisensorialidad. Por lo tanto, todo toma relevancia: la conexión con la naturaleza (biofilia), la iluminación natural (para regular el ritmo circadiano), la psicología del color, la flexibilidad de los espacios, la generación de conexión, la estimulación multisensorial, el control de las formas y escalas.
El diseño arquitectónico influye en el bienestar emocional y mental a través de herramientas adecuadas. Por ejemplo, mientras que la concentración suele asociarse con espacios de tranquilidad, elementos biofílicos y sonidos de bajos decibeles, algunas personas pueden concentrarse mejor en ambientes con movimiento y ruido, lo que requiere un enfoque adaptado y herramientas de psicología clínica para su detección.
¿Cómo influye el diseño arquitectónico en el bienestar emocional y mental?
Me parece que es alrevez, el diseño arquitectónico puede influir en el bienestar emocional y mental. Justamente por medio de la utilización de herramientas adecuadas y te voy a dar un ejemplo. Normalmente la concentración se da en espacios de tranquilidad, con elementos que generen biofilia, sonidos de bajos decibeles o binaurales sin embargo hay personas que en su constructo psicológico han se sienten más concentradas en lugares con movimiento y ruido, estas personas se escapan del estándar de la ciencia y se detectan por medio de herramientas de psicología clínica. Por eso es importante para el arquitecto tener muchas buenas herramientas y saber hacer uso de ellas. Justamente por eso me decidí por esta Certificación en México.
La percepción humana es multisensorial, y aunque lo visual tiene un gran impacto, la experiencia se potencia a través de la combinación de sentidos. El tamaño, la altura, el color, la iluminación, los olores, los ruidos, las texturas y las formas son elementos arquitectónicos que influyen muchísimo. Además de los cinco sentidos tradicionales, la ciencia ha identificado más de 20 sentidos, como el equilibriocepción, el sentido cinestésico y la propiocepción, que también deben considerarse en el diseño.
¿Qué elementos arquitectónicos tienen mayor impacto en la percepción y el comportamiento humano?
Para entender esto, tenemos que saber que percibimos por los sentidos y si bien el mayor impacto lo tiene lo visual, somos seres multisensoriales y las pruebas de laboratorio demuestran que la percepción a través de múltiples sentidos potencia la experiencia. El tamaño, la altura, el color, la iluminación, los olores, los ruidos, las texturas y las formas influyen muchísimo. Pero también hay que tener en cuenta que no solo tenemos 5 sentidos. Los científicos han descubierto más de 20 sentidos (todavía no se han puesto de acuerdo en cuántos) por ejemplo: equilibriocepción, sentido cinestésico, propiocepción, sentidos de alerta, sentidos lumínicos, cronocepción, etc..
¿Existen estudios científicos que respalden los efectos de la neuroarquitectura en la salud?
Sí, justamente existe un estudio que ya tiene unos cuantos años, publicado en 1984 por Roger Ulrich que fue muy importante en la medicina ambiental y la neuroarquitectura porque demostró que los pacientes con luz natural y vista a la naturaleza se recuperaban más rápido, con menos cantidad de analgésicos, con menor cantidad de complicaciones y con actitudes y comentarios más positivos que los que solo tenían una pared hacia donde mirar. Ese fue el primer estudio que se realizó sobre la temática en el área de la salud.
Casos de estudio y el futuro de la disciplina
¿Puede compartir ejemplos de proyectos arquitectónicos que aplican la neuroarquitectura en Argentina?
Hay algunos ejemplos de neuroarquitectura aplicada a los distintos ámbitos, los más conocidos son: La escuela St. Andrews Scots en Victoria, Buenos Aires, las oficinas de Despegar en Puerto Madero, la escuela de idiomas CIL en Córdoba.
En Argentina, la implementación a gran escala de la neuroarquitectura aún enfrenta desafíos debido a la escasez de profesionales capacitados. Sin embargo, su potencial para revolucionar espacios educativos, laborales y de salud es innegable.
¿Cómo se ha implementado la neuroarquitectura en espacios educativos, laborales o de salud en el país?
Todavía somos muy pocos los profesionales manejando estas herramientas pero sería una revolución sin precedentes si se implementara en estos ámbitos a gran escala.
¿Existen iniciativas en la región NEA que estén aplicando esta metodología?
Healing Architecture no todavía, sobre Neuroarquitectura y geobiología no tengo datos en la generación de arquitectura no tengo datos.
¿Cuáles son los principales desafíos en la implementación de la neuroarquitectura en Argentina?
Creo que hay mucho camino por recorrer y a medida que se avance en neurociencias se avanzará también en otros campos como la neuroarquitectura. Sería muy beneficioso poder tener más universidades que cuenten con laboratorios y profesionales capacitados y profesionales y medios que nos ayuden a difundir esta nueva ciencia que beneficia a la comunidad entera.
La evolución de la neuroarquitectura se vislumbra con un aumento significativo de profesionales en el campo. Esto podría llevar a la creación de hogares donde se fomente la unidad familiar ; escuelas que mejoren la atención de los niños ; oficinas que reduzcan el estrés crónico , hospitales que aceleren la recuperación de pacientes , y plazas y parques diseñados para generar comunidad y bienestar.
¿Cómo cree que evolucionará esta disciplina en los próximos años?
Creo que seremos muchos más arquitectos en la temática y eso será un gran beneficio para la sociedad. Imaginemos por un momento que existan hogares donde las personas tengan lugares de bienestar para restaurarse, donde se fomente la unidad familiar ; escuelas que ayuden a los niños a prestar atención ; oficinas donde el estrés crónico no sea un problema, hospitales donde los pacientes se recuperen más rápido ; cárceles que mejoren a las personas; plazas y parques diseñados para generar comunidad y bienestar. Solo puedo imaginar un futuro mejor.
¿Qué recomendaciones daría a arquitectos y diseñadores interesados en aplicar neuroarquitectura en sus proyectos?
Que se capaciten y lo hagan. Hay muy buenas ofertas educativas en España, México y Estados Unidos y ahora están disponibles gracias a la virtualidad. ¡Les va a cambiar totalmente la mirada y la forma de generar arquitectura!.