Desde su incorporación como principal responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, Elon Musk ha impulsado una política de trabajo que supera ampliamente los límites tradicionales. El empresario afirmó públicamente que su equipo trabajan hasta 120 horas a la semana. Esta cifra, que triplica el estándar de 40 horas, generó preocupaciones sobre las implicaciones laborales, legales y de salud pública.
DOGE, creado con el propósito de revisar el gasto federal y proponer reformas estructurales, se ha convertido en una plataforma para implementar nuevas dinámicas de productividad. Musk afirmó que la lentitud burocrática se debe a que muchos empleados públicos mantienen jornadas que, en su opinión, son “insuficientes” para resolver los desafíos del gobierno.
En sus redes sociales, el dueño de Tesla comparó el ritmo de su equipo con el de otras entidades. “DOGE trabaja 120 horas semanales, nuestros oponentes burocráticos trabajan 40. Por eso están perdiendo tan rápido”, escribió en X.
Al considerar que una semana tiene 168 horas, un esquema de 120 horas laborales solo dejaría 48 para todas las demás actividades, lo que incluye que los trabajadores apenas alcanzarían 6,8 de sueño diario, por debajo de las siete o nueve recomendadas por instituciones médicas para adultos.
El Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de EE.UU. informó que los adultos que duermen menos de siete horas diarias enfrentan mayores riesgos de salud que quienes cumplen con el mínimo recomendado. Por su parte, Mayo Clinic ha vinculado el descanso insuficiente con problemas como aumento de peso, diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y depresión.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de un tercio de los adultos estadounidenses reportaron no dormir lo suficiente, situación que aumenta la probabilidad de padecer problemas como presión arterial alta, uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad.
Para Musk, sin embargo, estas jornadas extendidas reflejan su propia filosofía laboral. El también CEO de SpaceX compartió previamente anécdotas sobre sus hábitos laborales extremos, que incluyeron períodos en los que vivió en las fábricas de sus empresas.
“En una ocasión dormí en el sofá, en una tienda de campaña, en el tejado, y durante un tiempo dormí debajo de mi escritorio, que está a la intemperie en la fábrica. Era muy incómodo dormir en ese suelo y siempre, al despertar, olía a polvo metálico”, relató en una entrevista de 2022 con Ron Baron, director ejecutivo de Baron Capital, para su canal de YouTube.
La Ley de Normas Laborales Justas (FLSA, por sus siglas en inglés) no establece un máximo de horas laborales semanales para adultos mayores de 16 años. Sin embargo, exige el pago de horas extra a razón de una vez y media la tarifa regular para todo aquel que trabaje más de 40 horas semanales.
Aunque Elon Musk no especificó cómo se aplica esta norma dentro del DOGE, la legalidad del modelo podría ser cuestionada si se identifican condiciones de explotación o coacción indirecta.
El DOGE fue creado durante la administración de Donald Trump como un mecanismo de revisión estructural del funcionamiento federal. Con el multimillonario al frente, la comisión ha adoptado un enfoque agresivo, tanto en su visión como en sus métodos.