Año tras año, los movimientos de rotación y traslación en torno al sol marcan diferentes tiempos para la vida en la Tierra. Hoy, todo el hemisferio sur del planeta celebra el Día de la Primavera, aunque se trata de una tradición, porque desde hace algunos años, la temporada de las flores no empieza oficialmente el 21 de septiembre, sino que se retrasa o adelanta algunas horas e incluso días.
El equinoccio es un momento en que el sol está en una determinada posición respecto a la Tierra y ocurre dos veces al año. El equinoccio de septiembre marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur, pero el inicio del otoño en el hemisferio norte. A la inversa, el otro equinoccio que tiene lugar en el año y que se da en marzo, marca el inicio del otoño en el hemisferio sur, pero el inicio de la primavera en el hemisferio norte.
Día de la Primavera: ¿cuándo es el equinocció de septiembre?
El evento astronómico que ocurre cada semestre suele ser próximo al 21 de septiembre, pero no necesariamente coincide. Por eso este año la primavera empezará oficialmente -según las posiciones astronómicas- el 22 de septiembre. El lunes a las 19.19 UTC, el sol estará ubicado sobre la línea del Ecuador, formando un ángulo de 90° e iluminando en igual extensión temporal tanto el hemisferio norte como el hemisferio sur.
La llegada de la primavera no es solo un cambio en el calendario. Según expertos en ecología y tradiciones culturales, representa un ciclo de renacimiento y renovación, marcando el comienzo de nuevas etapas tanto en la naturaleza como en nuestras vidas. El término equinoccio proviene de los vocabularios griegos “euqus”, que significa igual, y “nox”, que significa noche.