Un detalle, un tatuaje en la mano derecha, fue el dato decisivo por el que lograron detener a Alberto Carlos Mejía Hernández, el peligroso sicario venezolano de 18 años vinculado al grupo criminal Tren de Aragua, que había sido liberado por error en Chile. El sospechoso había escapado de una cárcel de Santiago hace más de un mes y puso en alerta las provincias de la Patagonia argentina, aunque finalmente fue capturado en Colombia.
Mejía Hernández está acusado de ser el principal responsable del asesinato del empresario chileno José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey de Meiggs”, ocurrido el 19 de junio pasado. Su caso generó conmoción en el país vecino y puso en la mira al Poder Judicial y a las fuerzas de seguridad, ya que se investiga si la resolución que permitió su liberación fue un error, una falsificación o hubo una manipulación de los sistemas informáticos.
Alerta en la Patagonia: buscan a un sicario venezolano que fue liberado por error en Chile
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Durante días se pensó que luego de escapar se había refugiado en algún lugar del Sur argentino. Incluso, el Ministerio de Seguridad de Santa Cruz emitió una alerta para pedir ayuda a la ciudadanía para dar con su paradero, búsqueda que se realizó en cooperación con Carabineros de Chile. Sin embargo, existía otra información que indicaba que había escapado a Perú con el objetivo de trasladarse luego a su país o a Centroamérica.
Poco más de un mes de su liberación, Mejía Hernández fue finalmente detenido en Colombia. Las agencias de seguridad chilenas y colombianas trabajaron con Interpol y siguieron su rastro, hasta que lo ubicaron en el distrito de Barrancabermeja, departamento de Santander, después de una notificación «roja».
Según indicaron las autoridades, el sicario se había teñido el pelo de rubio para despistar a la Policía pero no pudo evitar ocultar un detalle físico que lo caracteriza: un tatuaje en el dorso de su mano derecha con el rostro del Dios mitológico Zeus. Al compararlo con los registros que existen sobre él, los agentes confirmaron su identidad y procedieron a arrestarlo.
“Seguiremos trabajando coordinados contra el crimen organizado y las estructuras criminales trasnacionales como el Tren de Aragua”, expresó luego de la detención del acusado el mayor general Carlos Fernando Triana, director de la Policía Nacional de Colombia. Asimismo, agradeció a Interpol y sus contrapartes chilenas, que realizaron el operativo en el marco del programa conocido como «El PacCto» (Programa de Asistencia contra el crimen transnacional organizado).
El momento de la detención fue captado por las cámaras de los agentes colombianos que capturaron al sicario venezolano. De inmediato, se lo puso a disposición de la Fiscalía General de la Nación de Colombia, que inició la extradición para enviarlo a Chile.
Cómo escapó Mejía Hernández de la cárcel en Chile
Tras el crimen del «Rey de Meiggs”, ocurrido en la comuna santiaguina de Ñuñoa, las autoridades del país trasandino adjudicaron la autoría a la organización venezolana Tren de Aragua y arrestaron a tres sospechosos, entre ellos un adolescente llamado Osmar Alexander Ferrer Ramírez. Sin embargo, ésta era una identidad falsa, ya que se trataba en realidad de Mejía Hernández.
A mediados de julio pasado, el 8º Juzgado de Garantía de Santiago formalizó las acusaciones y mediante una resolución firmada de forma electrónica se resolvió la excarcelación de Ferrer Ramírez, es decir, del asesino a sueldo oriundo de Venezuela. Lo extraño es que un día antes la jueza Irene Rodríguez había ordenado la prisión preventiva de los tres sospechosos por considerar que existía «riesgo de fuga».
Así, la magistrada habilitó a Mejía Hernández a retirarse del penal «Santiago 1», donde estaba alojado, y días más tarde, cuando se confirmó su verdadera identidad, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) inició una serie de procedimientos para encontrarlo. Así descubrieron que había ido a la Estación Central de Santiago y pagó 2 millones y medio de pesos chilenos a un chofer de aplicación de viajes para que lo llevara a Iquique. Desde esa ciudad se dirigió a Arica para después cruzar por un paso ilegal a Perú.
Actualmente, el fiscal Marcos Pastén investiga “errores comunicacionales administrativos” o una posible falsificación de la resolución de la jueza Rodríguez que dejó en libertad al imputado; mientras que hay siete agentes de Gendarmería imputados por una presunta “evasión culpable”.
ff