Accidentes y cultura vial: La mayoría de los adultos del NEA aprendieron a manejar sin formación

Noticias Relacionadas

Pablo Haiquel, director de Educación Vial de la provincia, sostuvo que para reducir la cantidad de siniestros viales “es imprescindible cambiar la cultura de conducción desde la raíz”. En una entrevista en CIUDAD TV, abordó las causas más frecuentes de accidentes en la región, la falta de percepción del riesgo por parte de los conductores y las estrategias de prevención implementadas.

“La mayoría de la gente adulta que maneja hoy en día, en general en Sudamérica, pero sobre todo en el norte, en el NEA, no tuvo formación vial”, expresó Haiquel. Aseguró que este déficit genera una transmisión incompleta de conocimientos sobre la conducción, muchas veces limitada, “lo poco que puede transmitir un familiar”.

El funcionario remarcó que, para reducir los accidentes, es necesario actuar sobre múltiples factores: la formación sistemática, la infraestructura segura y la concientización. “Una de las medidas es cambiar el paradigma general. Por ejemplo, Suecia desde los años 90 viene proponiendo el concepto de Visión Cero, que significa que el único número de muertes éticamente aceptables es cero”, explicó.

Haiquel hizo hincapié en que la falta de percepción real del riesgo es uno de los mayores problemas. “Tenemos una distorsión entre el riesgo real y el riesgo percibido. Por ejemplo, hay un montón de aspectos físicos que son antiintuitivos, entonces no los anticipamos”, indicó. “Un conductor experto no ve lo mismo ante la misma situación que un conductor novato, porque la información previa nos da otra perspectiva”, añadió.

Sobre las causas más frecuentes de siniestros en la región, Haiquel mencionó el exceso de velocidad, el consumo de alcohol, los adelantamientos indebidos y la falta de elementos de seguridad. “La moto es un vehículo de volumen más pequeño, y sin luces es invisible en la ruta. Hay gente que está meses sin cambiar una lámpara y corre riesgo de vida directamente”, alertó.

También subrayó la baja adhesión al uso del cinturón y de los sistemas de retención infantil. “El cinturón, que no hay excusa hoy en día para no usarlo, y tiene una tasa de uso del 40%. Es bajísimo. En cuanto a los sistemas de retención infantil, la última estadística en 2023 decía que ocho de cada diez niños son transportados sin elementos de seguridad en autos”.

Respecto del rol de la infraestructura, Haiquel apuntó: “Nos falta tener una infraestructura indulgente ante el error humano. Por ejemplo, calzadas exclusivas para cada sentido para evitar el choque de frente, o transformar en rotondas los cruces convencionales, porque te obligan a bajar la velocidad”.

Indicó que países como España y Suecia lograron reducir significativamente la mortalidad en accidentes aplicando una mirada sistémica. “España bajó de 9.000 muertes por año a 1.000. Eso es posible a través de un enfoque sistemático. No alcanza con un curso para sacar la licencia, sobre todo para conductores profesionales. Tiene que haber capacitaciones constantes, porque la seguridad vial es un tema infinito”.

Sobre los radares de velocidad que están activos en rutas chaqueñas, aclaró que “son operativos, los mantiene la Universidad San Martín”. Aunque reconoció que la multa económica “no modifica el comportamiento”, destacó su efecto disuasivo: “Desde que están los radares, la gente baja la velocidad en esos tramos”.

En relación con las estrategias educativas, Haiquel destacó herramientas didácticas utilizadas en capacitaciones, como lentes que simulan distintos niveles de alcohol en sangre. “El alcohol modifica la visión periférica o la capacidad de ajuste de los ojos. Estas lentes simulan eso y permiten experimentar de forma segura cómo se alteran nuestras habilidades. La gente aprende jugando”, explicó.

En ese sentido, el área de Educación Vial tambien realiza capacitaciones gratuitas para empresas, como Unitan, Coca-Cola y Ataca con Norte. Además, Haiquel propuso “crear un observatorio vial provincial que permita medir antes y después de una campaña la tasa de uso del casco o del cinturón, por ejemplo”.

Finalmente, remarcó que el aprendizaje debe comenzar en la infancia: “La educación debe venir desde la casa. Muchos países tomaron el concepto de sistema seguro, donde todo el sistema es responsable de los siniestros: desde vehículos más seguros hasta infraestructura adaptada. En Suecia, por ejemplo, el curso para obtener una licencia dura un año”.

“Los accidentes no se eligen. En cualquier momento pueden pasar. Por eso es fundamental cambiar los hábitos desde temprano. Nuestro cerebro es plástico, puede adaptarse, pero necesita energía, enfocarse y querer hacerlo”, concluyó.

Últimas Publicaciones