Un clima tenso envuelve a Boca Juniors después de la viralización de mensajes privados que comprometen a Cristian «Chanchi» Riquelme, hermano y mano derecha del presidente Juan Román Riquelme, y a Vale Salcedo, una influencer sin vínculo formal con la institución.
En medio de un ambiente cargado de resultados deportivos negativos y un pulso interno evidente en Boca Juniors, la dirigencia y los hinchas enfrentan un nuevo episodio de tensión. La filtración de supuestos chats privados desató una fuerte polémica que golpea directamente al entorno más cercano de Juan Román Riquelme.
Esta controversia no sólo genera cuestionamientos sobre el manejo y la transparencia institucional, sino que también pone en el centro del debate la cercanía entre personas ajenas formalmente al club y el manejo interno del poder.
QUIÉN ES VALE SALCEDO, LA INFLUENCER HINCHA DE BOCA QUE QUEDÓ EN MEDIO DEL ESCÁNDALO
Vale Salcedo es una joven influencer oriunda de Santiago del Estero que se hizo conocida en las redes sociales por mostrar un modo de vida lujoso y un marcado fanatismo por Boca Juniors. Sin embargo, su popularidad se multiplicó de forma exponencial tras la filtración de conversaciones en las que se menciona su vínculo sentimental y de privilegios con Cristian Riquelme.
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Lo más llamativo es que Salcedo no posee ningún cargo ni relación formal con la institución, lo que genera rechazo y alarma dentro de la dirigencia y de la masa de seguidores del club.
Precisamente y de acuerdo a lo que señaló el medio Noticias Argentinas, se la acusa de utilizar su relación con el entorno presidencial para acceder a beneficios exclusivos, incluidos importantes sumas de dinero y el uso de oficinas dentro de La Bombonera con fines personales.
Si bien nunca ha tenido un cargo formal visible en la dirigencia, la influencia de Cristian “Chanchi” Riquelme es palpable. Es considerado el brazo operativo y hombre de máxima confianza del presidente, manejando áreas claves como prensa, protocolo, indumentaria y relaciones con terceros.
Su aparición recurrente en el centro de controversias, como la denuncia por violencia verbal y física planteada por una asambleísta opositora, no hace más que acentuar la preocupación sobre la transparencia y comportamiento dentro del círculo que rodea a Román.
Los mensajes compartidos en redes sociales y varios medios apuntan a que Vale Salcedo habría recibido privilegios otorgados directamente a través de Cristian Riquelme, entre ellos elevados montos de dinero, así como la posibilidad de utilizar oficinas del club con fines no institucionales.
Esta situación provocó profunda indignación en gran parte de la comunidad boquense, que ve con preocupación cómo personas externas a la estructura del club se benefician de manera tan especial, a la vez que se cuestiona la ética y transparencia del entorno presidencial.
Hasta el momento, los dirigentes del club no han emitido declaraciones oficiales que expliquen o desmientan los hechos que involucran a Cristian y a Vale. Sin embargo, diversos sectores internos especulan que la publicación de estos chats podría formularse como una maniobra orquestada por facciones opositoras que desean desestabilizar la administración actual.
Este entramado de rumores y acusaciones aumenta la incertidumbre y la división interna, justo en un período complicado para Boca, con resultados negativos que ya ponen presión sobre la gestión deportiva y dirigencial. El impacto del escándalo se mide en un doble sentido: por un lado, genera malestar y perdida de confianza en la administración del club; por otro, desata una disputa abierta entre sectores dirigenciales, afectando la institucionalidad y la imagen pública del club.