Este miércoles se volvió viral una foto tomada en un parador del Cerro Catedral, en Bariloche, provincia de Río Negro, que dejó a más de uno sorprendido por el valor de un menú tan mundano como el pancho y la gaseosa: $ 18.000, lo que equivale a unos U$S 13,75.
Pero la verdadera avalancha de críticas surgió cuando alguien hizo la cuenta de cuánto sale comer lo mismo en los paradores de montaña de Aspen, uno de los centros de esquí más famosos y exclusivos de los Estados Unidos.
Por ejemplo, comer una hamburguesa en los paradores de Aspen, como Home Team BBQ, cuesta U$S 15.95 (lo que equivale, aproximadamente, a unos $ 20.890, tomando como referencia una cotización del dólar blue de $ 1.310).
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Comer quesadillas en Aspen, rodeados por las Montañas Rocosas en el restaurante Hops Culture, cuesta unos U$S 12 (aproximadamente $ 15.720), sin contar el precio de una bebida y de los impuestos, que en Argentina vienen incluidos en el precio final.
Los wraps grandes de The Big Wrap, una de las opciones más económicas en Aspen, se venden a U$S 9.30 (que equivale a alrededor de $ 12.180) y, según las reseñas del público, son para compartir entre dos comensales.
Mientras tanto, la foto viral de Bariloche revivió una crítica en el turismo argentino, que son los precios poco competitivos con respecto a los de otras partes del mundo con ofertas similares en calidad pero con más desarrollo de infraestructura, variedad de servicios y estatus.
Si bien los costos operativos en la montaña suelen ser más elevados, la diferencia de precios con la ciudad de Bariloche también es notable porque el mismo combo de pancho y gaseosa se puede conseguir por menos de la mitad del precio viral. En otras palabras, al subir la montaña también suben los precios.
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