El dólar MEP y los fondos comunes de inversión de liquidez inmediata (también conocidos como money market) marcaron un antes y un después en el mercado de capitales. En épocas de cepo cambiario y de inflación al alza, millones de argentinos abrieron por primera vez una cuenta comitente y se acercaron al mundo de las inversiones. Sin embargo, tras esa masiva expansión, ahora les toca a los jugadores del sector impulsar la educación financiera y acercar a los usuarios al resto del abanico de inversión que hay en el mercado.
Esa es la visión que tiene Juan Martín Aguado, director de la fintech IEB+, sociedad de bolsa perteneciente al Grupo IEB que tiene el objetivo de llegar al inversor minorista, con patrimonios que se encuentran por debajo de los US$100.000. Para eso, su modelo de negocios se basa en no cobrarles comisión a sus usuarios por cada operación que realizan, sino en una membresía que varía dependiendo de si se invierte a nivel local o en Estados Unidos.
“El gran boom que tuvo el mercado la apertura de cuentas comitentes para comprar dólar MEP durante la pandemia. La gente lo hacía sin saber qué era una cuenta comitente, ni la operación que había detrás. Entonces, se dio un crecimiento muy grande en la cantidad de cuentas comitentes, pero no estaba sofisticado el cómo se invertía esa plata. Fue el gran negocio del mercado de capitales en los últimos años. Ahora, se viene lo divertido para nosotros: empezar a que la gente verdaderamente tome conciencia y empiece a invertir su plata de la mejor manera posible con su perfil de inversión», dijo.
Con un escenario macroeconómico que empieza a ofrecer mayor previsibilidad, y tras el levantamiento de las restricciones para comprar dólares en el banco, el desafío cambia. Para el ejecutivo, ya no se trata solo de dolarizar los ingresos, sino también de generar rendimientos. “La gente empieza a ver que puede ahorrar con un poco más de horizonte de tiempo”, sostiene.
Como parte de esta democratización de las inversiones, desde IEB+ también apuestan a traer al mercado activos tradicionalmente inaccesibles para el pequeño ahorrista, como el real estate. Dentro del grupo tienen el desarrollo inmobiliario Puerto Nizuc y, a través de un Fondo Común de Inversión Cerrado, habilitaron la opción de invertir en el proyecto con un punto de ingreso de $3 por metro cuadrado.
“Generalmente, el individuo entra comprando un departamento, donde el desarrollador se lleva la ganancia. Acá uno es el desarrollador. Y si se quiere salir, se va al mercado secundario y se vende. Andá a vender un departamento cuando se quiere”, explicó.
Para Aguado, lo que está pasando en el mercado de capitales es muy positivo. La Comisión Nacional de Valores (CNV) aprueba la emisión de nuevos cedears casi todos los meses, también de fondos que cotizan en Bolsa (ETF) y hasta reglamentó la tokenización de activos del mundo real. Del otro lado, además, hay demanda. Sin embargo, para Aguado, en la Argentina todavía falta tiempo de maduración.
“No podemos esperar que el mercado de capitales argentinos crezca a pasos agigantados ni compararlo con Brasil, que tiene un contexto macro de estabilidad que dura en el tiempo. Lo segundo, si querés, es que falta educación financiera. La gente tiene que aprender a cómo tomar decisiones de inversión, a decir ‘¿Cómo hago para generar un ahorro por mi cuenta, independiente de la jubilación y de los aportes que hago todos los meses al Estado?’. Es un trabajo enorme, pero estamos enfocados en ayudar“, sumó.
Según Aguado, todavía está el miedo histórico del ahorrista argentino y la plata es un “tema tabú”. A la hora de hablar de dinero e inversiones, los argentinos recurren a familiares y amigos, pero pocos acuden a un asesor financiero. Para combatir eso, la firma busca poner un pie en la calle y abrirá próximamente un local para dar charlas gratuitas y “romper las paredes del mercado de capitales para que la gente se anime a preguntar”.
“Entiendo el miedo de invertir, hubo generaciones que las pasaron todas. Pero el mercado de capitales está regulado, hay entidades independientes que regulan para que todo lo que pasa en ese mercado se haga de una manera prolija, certera. No es ir al mercado cripto o al local de la esquina que promete 7% mensual. Acá no hay falsas promesas. Lo que pasó estos últimos años fue una inundación de generaciones que quieren hacerse ricos en dos días. Te dicen que no necesitás todo un proceso, ni laburarla diez años. Mentira. Hay que trabajar todos los días y si es tu único mango, cuidalo. Invertí de a poco, diversificá tu cartera, aprendé tu perfil de riesgo. La gente piensa que es mucho más arriesgada de lo que verdaderamente es, y el problema es que se da cuenta cuando perdió algo”, reflexionó.