Bolivia y Brasil fueron oficialmente reconocidos como países libres de fiebre aftosa sin vacunación por la Organización Mundial de Sanidad Animal (Omsa), durante su 92ª Asamblea en París.
El logro, celebrado como un hito histórico, eleva a más del 80% del ganado bovino de América al estatus de libre de la enfermedad sin necesidad de campañas de vacunación masiva.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) destacó la importancia del acontecimiento para la seguridad alimentaria, la ganadería y la apertura de mercados internacionales.
Según el director de la OPS, Jarbas Barbosa, «el éxito de Bolivia y Brasil es un triunfo para las comunidades rurales y las economías históricamente afectadas por la fiebre aftosa». La medida representa una consolidación de décadas de trabajo en el marco del Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (PHEFA), impulsado por el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa y Salud Pública Veterinaria (Panaftosa).
Actualmente, el 65% del ganado sudamericano se encuentra en regiones con este estatus sanitario, frente al 35% previo. Solo Venezuela continúa fuera de esta clasificación, aunque avanza en su objetivo de obtener la categoría de país libre con vacunación.
La enfermedad, causada por un virus altamente contagioso, ha provocado históricamente pérdidas económicas y comerciales. Su erradicación mejora la competitividad global y reduce la dependencia de campañas sistemáticas de inmunización en países donde la ganadería tiene un peso económico clave.
UNA COLABORACIÓN DE DÉCADAS
Desde 1951, Panaftosa trabaja junto a gobiernos, organismos multilaterales y actores privados para controlar y erradicar la fiebre aftosa. Fundado por Brasil, la OPS y la OEA, este centro ha proporcionado cooperación técnica, vigilancia y formación especializada.
«El reconocimiento de Bolivia y Brasil refleja más de 30 años de esfuerzos coordinados entre servicios veterinarios y productores rurales», indicó Ottorino Cosivi, director de Panaftosa. También subrayó que la OPS continuará apoyando a los países para fortalecer la vigilancia y responder con rapidez ante posibles brotes.
La erradicación sin vacunación implica una vigilancia sanitaria intensiva. Si bien la eliminación de las campañas reduce costos, requiere protocolos rigurosos para evitar reintroducciones, especialmente considerando que el 77% del ganado mundial afectado se encuentra en África, Oriente Medio y Asia.
IMPACTO COMERCIAL Y PROYECCIÓN INTERNACIONAL
Con esta certificación, Bolivia y Brasil fortalecen su inserción en los mercados internacionales, ya que la condición de libre sin vacunación es altamente valorada por países importadores.
La mejora sanitaria reduce barreras comerciales y eleva la competitividad de sus productos cárnicos y lácteos.
El avance en la erradicación representa también un paso estratégico en la integración regional en sanidad animal. Al eliminarse progresivamente la necesidad de vacunación, los países pueden redirigir recursos hacia tareas de monitoreo, capacitación y tecnología aplicada.
Reforma en la Argentina: nuevas reglas y nuevos jugadores
En paralelo al reconocimiento regional, la Argentina enfrenta una transformación en su mercado de vacunas contra la fiebre aftosa. La empresa Tecnovax ingresó al rubro con una propuesta de importación desde Brasil a un precio sensiblemente menor al actual: 60 centavos de dólar por dosis, frente a los valores vigentes.
Este desembarco se dio en el marco de una desregulación sanitaria que permite la importación de vacunas aprobadas en países como Estados Unidos, Japón, Francia, y ahora también en el Mercosur, sin necesidad de repetir evaluaciones locales.
«Vamos a traer muchos millones de dosis de la vacuna», declaró Diego Latorre, CEO de Tecnovax, quien anunció el inicio formal del proceso de autorización ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La empresa anticipó que, si se aprueba el registro, sus vacunas estarán disponibles en la segunda etapa del calendario de inmunización.
UNA INDUSTRIA EN DISPUTA
Actualmente, el mercado de vacunas antiaftosa en la Argentina está dominado por Biogénesis Bagó, empresa señalada por Tecnovax por presuntas prácticas anticompetitivas. «Hay compañías que usufructuaron durante los últimos 20 años precios extraordinarios en la vacuna antiaftosa», denunció Latorre.
Tecnovax también presentó denuncias judiciales por «cartelización y abuso de posición dominante», lo que podría derivar en una investigación del funcionamiento del mercado veterinario nacional.
El laboratorio argentino busca ampliar su posición también en el segmento de vacunas obligatorias. «Tecnovax es la compañía líder en vacunas no obligatorias en la Argentina desde hace más de 10 años», sostuvo Latorre, indicando que ya manejan el 40% de ese mercado.
EFECTOS PARA EL PRODUCTOR GANADERO
El ingreso de Tecnovax podría generar una baja en los precios de las vacunas, según esperan sectores del agro. La fiebre aftosa, al ser una enfermedad de control obligatorio, representa un gasto fijo para los productores. La posibilidad de acceder a vacunas a menor costo podría aliviar la presión sobre sus márgenes.
La reducción de precios también obligaría a otras empresas a revisar sus estrategias comerciales, generando un nuevo equilibrio en la oferta del mercado. «Aspiramos a tener una participación proporcional también en el mercado de aftosa, lo que nos permitiría ser un jugador fuerte en la salud animal de la Argentina», expresó el CEO de Tecnovax.
A mediano plazo, la reforma normativa impulsada por el Gobierno podría estimular la competencia y ampliar la disponibilidad de biológicos veterinarios, beneficiando directamente a los productores.