El Gobierno nacional autorizó a una nueva línea aérea para operar en el país y realizar tanto vuelos de cabotaje como internacionales. Se trata de Domus Airways SA, un proyecto de compañía de capitales argentinos y estadounidenses, creado hace siete años, que hasta ahora nunca realizó un viaje.
La autorización de la aerolínea que nunca voló fue oficializada por la Secretaría de Transporte, con una aclaración: la empresa aún deberá cumplir con los requisitos legales pertinentes.
Una vez que lo haga, Domus podrá realizar vuelos de cabotaje e internacionales, tanto de carga como de pasajeros. Por el momento tiene luz verde en diez rutas aéreas con base en Buenos Aires, hacia algunas provincias además de las ciudades de Lima (Perú), Río de Janeiro (Brasil), Miami y Houston (Estados Unidos).
Pero el caso -como se dijo- tiene una singularidad: Domus Airways nunca voló. Su dueño había obtenido hace diez años permisos para operar otra empresa, Alas del Sur, que tampoco voló.
De Alas a Domus
A pesar de la publicidad de Domus Airways, con sus fotos de aviones y los renders donde se lee el nombre de la firma, el logo de un águila y el slogan “You can fly better”, la aerolínea hasta ahora no tiene aviones. Lo mismo había ocurrido con Alas del Sur: en los renders se leía el nombre de la firma, en una nave violeta, con el logo de un águila, pero la aerolínea tampoco tuvo aviones.
El dueño de ambas sociedades es Damián Luis Toscano, un empresario argentino cuyo primer emprendimiento en el mercado aeronáutico fue en 2014, cuando fundó Alas del Sur, una aerolínea con base y oficinas comerciales en Córdoba, pero siempre sin aviones.
Su incorporación al mercado fue posible por la otrora política de “cielos abiertos” del gobierno de Mauricio Macri, que le abrió las puertas a empresas low cost para debilitar a Aerolíneas Argentinas, a fin de facilitar su privatización. Lo mismo hace ahora Javier Milei.
Alas del Sur recibió habilitación para operar durante el gobierno de Cambiemos/Juntos por el Cambio de la mano del Ministerio de Transporte, por entonces a cargo de Guillermo Dietrich. Se convirtió en la primera compañía aérea de la historia argentina en recibir permisos en su primera audiencia.
Se le dieron más de 30 rutas tanto para volar en el país como hacia España, Brasil, Chile y China. En 2017 presentó un plan de compra de aeronaves, pero no compró ninguna. Y sin pena ni gloria, al año siguiente entró en venta.
En julio de 2018 la adquirieron los capitales internacionales propietarios de la low cost chilena JetSmart, en cuyas manos quedaron las más de 30 rutas aéreas que se le habían otorgado a la aerolínea que absorvió.
Ya sin su Alas del Sur, Toscano fundó en el mismísimo 2018 Domus Airways SA, que luego de siete años y a partir de la desregulación del sector aéreo y la desburocratización del Estado logró este jueves que el gobierno de Milei le diera permiso para explotar un servicio aéreo sin naves en un hangar.
La autorización otorgada por el área que depende del Ministerio de Economía indica que su ingreso al mercado aeronáutico “se enmarca dentro de la política de ‘cielos abiertos’ y apertura del mercado aerocomercial impulsada por el Gobierno” de La Libertad Avanza (LLA).