El cierre inminente dispuesto por el Gobierno de Javier Milei para la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) puso en alerta a instituciones chaqueñas. Desde la Biclioteca Bernardino Rivadavia, Fedra Pereira y María Elisabet Villa plantearon la preocupación ante la posibilidad cierta de perder los subsidios con los que se sostienen estos espacios de formación y cultura.
“Son subsidios que utilizamos para mantener en condiciones este lugar que es propiedad de la biblioteca”, señalaron e indicaron que ya el año pasado se vieron resentidos por el retraso en el pago de estos recursos por parte del estado nacional.
Explicaron que cada provincia tiene una federación. En Chaco es FECHABIP que actúa como red para informar y reunir a las bibliotecas populares de la provincia. En este momento, mantenerse nucleadas les permite contar con información sobre lo que viene ocurriendo a nivel nacional.
En la provincia del Chaco hay aproximadamente 1200 bibliotecas populares.
La biblioteca Rivadavia cumplió 116 años, “es una de las primeras bibliotecas populares fundadas en la ciudad”.
El dinero del subsidio es fundamental para el mantenimiento del edificio y los cursos que ofrece la biblioteca.
El organismo nacional que podría perder autonomía y financiamiento es casi el principal medio de sostenimiento de bibliotecas de este tipo.
Existe preocupación por la posible desaparición o minimización del organismo nacional, como ocurrió con otros organismos del Estado.