El presidente de la Unión Industrial de la Provincia del Chaco, Aldo Kastón, en diálogo con CIUDAD TV expresó su preocupación por los efectos de la reciente liberación del cepo cambiario y el impacto del aumento de las importaciones. “La salida del cepo y la posibilidad de acceder a dólares habilita fuertemente la importación de cualquier producto que venga de afuera, lo que sigue lastimando severamente a la industria nacional”, sostuvo.
Kastón apuntó contra la actual política económica y advirtió que pone en riesgo el sostenimiento del aparato productivo argentino. “Creo que el planteo es no apoyar a la industria, aparentemente. Creemos que si no se revierte este tipo de políticas, seguiremos viendo día a día cómo empresas nacionales importantes están cerrando o se están yendo del país, lo que termina recayendo en menos empleo, menos mano de obra ocupada y, por supuesto, menos dinero en la calle para gastar”, remarcó.
Consultado sobre el sector textil, como referente aseguró que “toda la cadena se encuentra con problemas”. “Las textiles directamente no pueden producir para competir con China”, explicó. Y agregó: “Lo que estamos viendo con asombro es que algunos comercios o algunos industriales dicen que los números no dan ni siquiera para importar porque la gente no puede pagar ni siquiera ropa barata”.
El dirigente industrial subrayó que el problema central no es la falta de producción, sino la pérdida del poder adquisitivo. “La industria está incentivada, el problema es que no hay consumo. Ese es el tema”, remarcó. “Al no haber consumo, la industria por más que produzca ahora tampoco va a servir de mucho en un montón de niveles, porque la gente tampoco va a poder pagar lo importado”.
En cuanto al poder de compra de los salarios, Gastón señaló que “es el valor del sueldo lo que está deteriorado y cada vez se deteriora más”. Explicó que, aunque en algunos sectores todavía no se ve con claridad, “mal que le pese, hubo un 12% o un 15% que lo están aguantando en algunos sectores, pero ya en otros sectores apareció y está firme”. Frente a esto, consideró necesario “un cambio en el rumbo económico, porque no queda otra”.